Manuel Robledo
Siempre vivirás en nuestros corazones y oraciones
En Memoria de Manuel Robledo
Manuel Robledo, un amado esposo, padre y amigo, falleció pacíficamente el 2 de octubre de 2025, a la edad de 75 años. Nacido el 2 de febrero de 1950, la vida de Manuel se caracterizó por su arduo trabajo, su resiliencia y un amor y sentido del humor abundantes que tocaron a todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo.
Su camino estuvo definido por su profunda fe y su devoción a Dios, así como por su entrega incondicional a su familia y comunidad. Fue un esposo amoroso para Josefina, con quien compartió más de cinco décadas de matrimonio llenas de calidez, risas y apoyo inquebrantable. Juntos construyeron una familia que fue el centro del mundo de Manuel, y fue un orgulloso padre de seis hijos, cada uno llevando adelante su legado de bondad, fe y buen humor.
A lo largo de su vida, Manuel fue un ejemplo de diligencia e integridad. Su ética de trabajo era incomparable, y se enorgullecía de proveer para su familia y de asegurar que sus hijos tuvieran todas las oportunidades para alcanzar el éxito. Aun con una agenda ocupada, Manuel nunca perdía la oportunidad de brindar alegría a quienes lo rodeaban. Su ingenio rápido y su risa contagiosa iluminaban cualquier lugar, convirtiendo los días ordinarios en recuerdos inolvidables.
Manuel tenía un talento extraordinario para conectar con las personas, ofreciendo siempre un oído atento, consejos sabios y palabras de aliento sinceras a quien las necesitara. Su comunidad lo conocía como un amigo leal y un hombre en quien siempre se podía confiar, ya fuera para ofrecer una mano amiga o compartir una carcajada.
Más allá de su dedicación al trabajo y a su familia, Manuel amaba contar historias, tejiendo relatos llenos de humor, fe y lecciones de vida. Estas historias, al igual que él, estaban llenas de corazón y honestidad, dejando una huella imborrable en todos los que las escuchaban.
Su partida deja un profundo vacío en los corazones de quienes lo amaron, pero su memoria seguirá siendo fuente de fortaleza y consuelo. El legado de amor, fe, alegría y esfuerzo de Manuel continuará inspirando a su familia y amigos, y su espíritu permanecerá con todos los que tuvieron la dicha de conocerlo.
Manuel deja atrás a su amada esposa, Josefina, sus seis queridos hijos y un creciente número de nietos que sin duda escucharán con orgullo las historias sobre su abuelo extraordinario. También es recordado por innumerables amigos y familiares que lo extrañarán profundamente.
Mientras lamentamos su partida, también celebramos la vida plena y ejemplar que vivió. La vida de Manuel fue un testimonio del poder del amor, la fe, el humor y el trabajo honesto. Será profundamente extrañado, pero jamás olvidado.
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Tu partida dejó un vacío imposible de llenar, pero también un legado de amor, fe y sabiduría que vivirá para siempre en mi corazón.
Fuiste más que un padrino; fuiste una guía y una bendición en nuestras vidas.
Elevo mis oraciones al cielo, agradeciendo a Dios por haberme permitido conocerte y por todo lo que sembraste con tu bondad.
Aunque ya no pueda verte, siento tu presencia en cada recuerdo, en cada consejo y en cada sonrisa que dejaste atrás.
Descansa en paz en los brazos del Señor. Tu luz seguirá brillando eternamente.
Con todo mi cariño y gratitud,
Sofía Mohammad-Vaccaro
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